La característica principal de la radiación infrarroja de onda corta es la de calentar las personas o los objetos directamente sin aumentar la temperatura del aire que les rodea. Es la misma sensación térmica que sentimos al aire libre en un día fresco y soleado de primavera, en el que nos encontramos muy cómodos al sol, hasta que una nube grande le cubre. Aunque la temperatura del aire no ha tenido tiempo de bajar, tenemos sensación de frío. Esto se debe a que la nube no deja pasar los rayos infrarrojos.